domingo, 24 de marzo de 2013

Seúl: la ciudad que acelera

"Una chica con estilo que sepa disfrutar la libertad de una taza de café / Una chica cuyo corazón se calienta cuando llega la noche" Bonitos versos que, a estas alturas, ya habrán pasado por varios cientos de millones de smartphones, ipods y demás cachivaches. Echémosle un vistazo a la ciudad de donde vienen.

Porque Gangnam Style es solo una de las creaciones exportadas por una sociedad que está experimentando la mayor transformación de sus 2.000 años de vida. Conocida por ser la capital de uno de los Tigres Asiáticos, dedicada a trabajar 20 horas al día y a copiar otras 20, Seúl siempre ha estado a la sombra de otras ciudades de ese centro del mundo mundial que es el Sureste Asiático, y cuyo skyline quedaba más chulo para compartirlo por Facebook, como Shangai, Kuala Lumpur, Hong Kong, Singapur, etc. Pero lo cierto es que, durante los últimos años, la ciudad ha sabido capitalizar el fuerte crecimiento económico del país en algo más que edificios espectaculares.

Que también los tiene. Los arquitectos del momento (Koolhaas, Libenkind) ya han dejado su firma en el lugar, y construcciones como la GT Tower, el Banpo Bridge o el nuevo ayuntamiento sitúan a la ciudad en la vanguardia arquitectónica del planeta. Y esto es solo el hardware, el continente, porque es en el contenido donde Seúl ha acelerado (no tan) silenciosamente.

Muchos de estos edificios, por ejemplo, son los cuarteles generales de multinacionales del propio país. Tal vez nos suenen nombres como Samsung, LG, Hyundai, Kia o Hanji, aquellos copiadores de los años 80 que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y que ahora fabrican productos que compiten con auténticos iconos occidentales. Vamos, me dicen a mi hace cuatro días que Samsung va a competir de igual a igual con Apple y me hubiera tirado al suelo a reírme.

Por supuesto, las marcas más prestigiosas ya llevan tiempo allí. En el ahora famoso distrito de Gangnam puedes encontrar a Vuitton, Hermes, Prada, Gucci, etc. junto con restaurantes estilosos que ofrecen en sus cartas un mix East-West y que, según el propio New York Times, no tiene nada que envidiar al Rodeo Drive de Los Ángeles. Toda una muestra del cada vez mayor nivel de vida de sus habitantes.

Nivel de vida que también se traduce en una proliferación cultural sin parangón en el entorno. Es lo que se llama la Hallyu (la Ola Coreana). El Museo de Arte Samsung y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo son dos muestras de ello, museos con excelentes relaciones internacionales que han llegado hasta el punto de que tres de los más importantes patronos del MOMA de Nueva York son empresas coranas. Y a ello hay que sumar numerosas galerías de arte y la cada vez más importante industria cinematográfica, que ya se va conociendo como Hallyuwood y que alcanzará su clímax este año con el estreno de importantes producciones protagonizadas por actores del propio Hollywood de LA. Otro tanto hay que de decir de sus diseñadores: hace ya tiempo que los surcoreanos son considerados los mejor vestidos de toda Asia.

Y este enorme desarrollo tiene su origen en la transformación tecnológica, pues, según el NYT, viene empujado por la tercera generación de los creadores de las grandes multinacionales del país, ahora entre los 30 y los 40, formados en el mundo occidental (principalmente universidades norteamericanas), con dominio de varias lenguas y muy bien conectados internacionalmente.

No estamos diciendo que Seúl sea Nueva York, Londres o París. Solo decimos que la competición por el título de ciudad icónica del siglo XXI está teniendo lugar en estos momentos, y que, en esta fascinante carrera, Seúl está acelerando.

Seúl es la capital de Corea del Sur desde 1948, y lo ha sido de toda Corea desde hace más de 600 años. Esta localizada el noroeste del país, a solo 50 kilómetros de la zona desmilitarizada que separa Corea del Norte de Corea del Sur. El rio Han atraviesa la ciudad de este a oeste. Tiene 10 millones de habitantes.

The Reincarnation of Seoul (NYT)
Gagnam Style (en Goear)

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