miércoles, 25 de junio de 2014

Por qué en grupo somos tan estúpidos

La estúpida reacción de un centenar de seguidores del U.D. Las Palmas cuando, el pasado fin de semana invadieron el campo de juego antes del final del partido para celebrar el ascenso de su equipo a Primera División (ascenso que finalmente no se produjo, pues en la reanudación, con el ritmo de juego roto, consiguió empatar el Córdoba y, por tanto, consiguió el ascenso) ha hecho que la página web vozpopuli.com recuerde un artículo publicado en agosto de 2003 por la revista Neuroimage en el cual la Doctora Rebecca Saxe, del MIT, analizaba porqué las personas pierden sus referencias morales individuales cuando actúan en grupo.


El citado artículo describía un experimento realizado con 23 voluntarios a los que se analizaba la actividad de su cerebro cuando realizaban un juego, primero de forma individual y después en grupo. Lo que se comprobó fue que, cuando el juego era individual, a todos se le activaba la región de la corteza prefrontal dedicada a analizar el pensamiento del yo, pero que cuando se pasaba al juego colectivo, a determinadas personas esta zona se le desactivaba de forma significativa, siendo, además, las personas que se volvían más agresivas con el equipo contrario. Es decir, determinados individuos tienen una mayor propensión que otros a abandonar su sentido del yo, y sus referencias morales, cuando están en grupo. Algunos, pero no todos.

No entra el resumen del articulo en aclarar porqué unas personas tienen más predisposición que otras a dejarse llevar por el grupo, pero, muy probablemente, tenga que ver con el desarrollo biológico de esa parte del cerebro (neuronas, neurotransmisores, células gliales, etc.). Al respecto, recordad que la genética tiene un protagonismo primordial durante el desarrollo del cerebro en la fase embrionaria, pero que, tras el parto, es el medio ambiente el que toma el relevo y adquiere ese protagonismo.

Y esto no debe hacer más que reafirmarnos en lo importante que es la educación, no solo para el desarrollo de los individuos, sino también para el comportamiento de los grupos y las sociedades a que esos individuos pertenecen.

Para finalizar de forma esperanzadora, el estudio nos dice que dicho comportamiento es idéntico cuando se trata de realizar acciones solidarias y sociales, lo que significa que algunos individuos tienen más propensión a realizar el bien, a ayudar los demás, cuándo están en grupo que de forma individual; es decir, harán cosas que no harían en solitario.

Finalizo destacando lo importante que es conocernos mejor, para tener un mundo mejor, y recordando que los tres pilares de la felicidad, tal y como se repite en este blog, son la salud, ayudar a los demás y el conocimiento.

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Artículo en Vozpopuli.com
Artículo Original en ScienceDirect.com


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