martes, 8 de abril de 2014

¡Apartad a los niños de las pantallas!

Los niños duermen más, rinden en la escuela, se comportan mejor y son menos obesos cuando los padres limitan el tiempo que pasan delante de las pantallas.

Intuíamos que no era bueno que los niños pasaran mucho tiempo pegados a la televisión, el ordenador o las consolas, pero no hasta el punto de que ello afectara incluso al índice de masa corporal. Pero bueno, eso es lo que han concluido un grupo de profesores del Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Iowa, liderados por el catedrático Douglas Gentile, titulado "Protective Effectos of Parents Monitoring of Children's Media Use", que se publicó en al revista Journal of American Medical Association el pasado mes de marzo.


Pero quizá los más importante del estudio no sean los beneficios relacionados, que lo son y mucho, sino la aseveración de que dichos beneficios no se obtienen de forma inmediata, sino que pueden tardar hasta siete meses en revelarse. Algo que puede hacer que muchos padres desistan de pelear con sus hijos, ya que no ven inmediatamente los beneficios asociados. Además, hasta pequeños cambios en los hábitos tendrán importantes efectos.

El estudio se planteó como el análisis de hábitos y comportamientos de más de 1.300 niños para un estudio enmarcado de la prevención de la obesidad infantil. En el se entrevistaba tanto a padres como a profesores, y se preguntaba sobre todos los aspectos de los hábitos de los niños, desde el tiempo que veían la tele hasta cuando se iban a la cama, pasando por la evolución de las notas en la escuela. Todos estos datos, junto con la talla y el peso, se fueron recogiendo durante siete meses, al cabo de los cuales fue fácil identificar qué patrones de comportamiento conseguían los mejores resultados. La correlación era evidente, aunque no instantánea, pues son cambios que se dan casi con el mismo ritmo con que camban la talla y el peso.

Pero controlar no es prohibir, ¿eh?, pues las pantallas sirven también como estimulante y ventana al mundo. En su estudio, el doctor Gentile y sus colegas recomiendan un máximo de dos horas de pantalla al día, comprendiendo televisión, consolas y ordenadores, cuando parece ser que la ralidad es que los niños esté delante de una pantalla ¡cinco horas al día!

Pues nada; empecemos hoy a controlar el tiempo de pantallas a ver si dentro de siete meses podemos exclamar "¡Pero chico, qué alto estás y que buenas notas traes!"

Enlaces Relacionados.
Resumen del estudio en futurity.org
Prospectives Effects of Parental Monitoring of Children's Media Use, en JAMA.



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