Vivan las Contradicciones

No lo he hecho nunca, pero esta vez no he podido resistirme a copiar el siguiente extracto del libro "Sapiens: De Animales a Dioses" de Yuval Noah Harari (Debate, Tercera Edición, Barcelona, marzo 2016)

"Después de la Revolución Agrícola (...), las sociedades humanas crearon instintos artificiales que permitieron que millones de extraños cooperaran de manera efectiva. Esta red de instintos artificiales se llama "cultura".
Durante la primera mitad del siglo XX, los expertos enseñaban que cada cultura era completa y armoniosa y que poseía una esencia invariable que la definía para siempre (...). En la actualidad, la mayoría de los expertos han llegado a la conclusión de que es justo lo contrario: toda cultura tiene sus creencias, normas y valores, pero estos se hallan en un flujo constante, ya sea en respuestas a cambios en su ambiente o mediante la interacción con culturas vecinas.

Sin embargo, las culturas también experimentan transiciones debido a sus propias dinámicas internas. A diferencia de las leyes de la física, que son totalmente consistentes, todo orden creado por el hombre está repleto de contradicciones internas. Las culturas intentan constantemente reconciliar dichas contradicciones, y este proceso impulsa el cambio.

Por ejemplo, en la Europa medieval la nobleza creía a la vez en el cristianismo y en la caballería. El noble iba a la iglesia por la mañana y oía al sacerdote predicar la vida de los santos. Todo es vanidad. Riqueza, lujuria y honor son tentaciones peligrosas (...) Sed humildes como Él, evitad la violencia y si os ofenden ofreced simplemente la otra mejilla (...). Por la noche, el noble acudía al castillo de sus señor donde el vino fluía como el agua y los invitados intercambiaban bromas subidas de tono y sangrientos relatos bélicos. Es mejor morir que vivir con deshonor, y si alguien cuestiona vuestro honor, solo la sangre puede borrar el insulto. ¿Y que mejor cosa hay que ver a tu enemigo huir ante ti y a sus bellas hijas temblar ante tus pies? La contradicción nunca se resolvió por entero, pero de ella nacieron las Cruzadas, que permitían aunar en un solo golpe la devoción religiosa y la bravura militar (...)

Igualmente, desde la Revolución Francesa, millones de personas han llegado a la conclusión de que la libertad y la igualdad individual son valores fundamentales. Sin embargo, estos valores son contradictorios entre sí. La igualdad solo puede asegurarse si se recortan las libertades de los que son más ricos. Garantizar que todo individuo sea libre de hacer lo que le plazca es inevitablemente una estafa a la igualdad (...)

De la misma manera que la cultura medieval no consiguió casar la caballería con el cristianismo, el mundo moderno no logra casar la igualad con la libertad. Pero esto no es un defecto. Estas contradicciones son parte inseparable de todo cultura humana. En realidad, son los motores de la cultura, responsables de la creatividad y el dinamismo de nuestra especia (...) La consistencia solo existe en la mente de los obtusos (...)

Si, pongamos por caso, un cristiano quiere comprender realmente a los musulmanes que asisten a la mezquita situada calle abajo, no debe buscar un conjunto de valores prístinos y coherentes (porque no los tienen igual que no los tiene ninguna cultura). En lugar de ello, debe profundizar en las contradicciones y en las paradojas de la cultura musulmana, aquellos lugares en que las normas están en conflictos y los criterios en liza. Es exactamente en ese punto donde mejor comprenderemos a los musulmanes".

Y así todo el libro. Muy, muy recomendable.

Enlaces.

Crítica de DE ANIMALES A DIOSES en El País
Crítica de DE ANIMALES A DIOSES en El Mundo