sábado, 27 de septiembre de 2014

Reducir el Dolor o la Fuerza de la Meditación

Aunque hace ya tiempo que conocemos los beneficios de la meditación, es ahora cuando empezamos a conocer cómo ésta afecta al cerebro.

En el caso de hoy, queremos compartir lo que hemos conocido sobre cómo la meditación alivia la sensación física de dolor. Se trata de una muestra más de la estrecha relación que hay entre la mente y el cuerpo, y también de un paso más en la dirección de comprender que no hay separación entre enfermedades o desórdenes mentales y enfermedades físicas.

La prestigiosa web Psyblog ha comparado 47 trabajos científicos dedicados a estudiar cómo la meditación actúa sobre determinadas áreas del cerebro, siendo el mayor y más beneficioso efecto encontrado el descubrimiento de cómo la meditación puede aliviar la sensación de dolor. Estos trabajos han sido publicados en revistas científicas tan prestigiosas como The Journal of Neuroscience, Amercian Psychological Association y Journal of the International Association for the Study of Pain.

Los cuatro efectos que destaca son:

1. Cambios cruciales en la actividad cerebral; con solo cuatro sesiones de 20 minutos de meditación, se reduce de forma importante la actividad de la corteza somatosensorial, un área importante del cerebro implicada en la sensación de dolor, al tiempo que activa otras directamente relacionadas en cómo el cerebro recibe y transmite las señales nerviosas sensoriales procedentes del cuerpo.

2. Refuerzo de las áreas corticales; comparando estas áreas entre personas que meditan regularmente con otras que no lo hacen, se ha descubierto que los que meditan tienen estas áreas más gruesas y formadas. Es decir, la meditación no solo afecta la actividad de esas áreas, sino que también las remodela.

3. La meditación también reduce la anticipación del dolor. Es decir, entre las personas que dedican tiempo regular a meditar, es menor el miedo a sentir el dolor, incluso cuando se sabe que éste va a venir, como en los casos graves crónicos.

4. Reduce la ansiedad; ya que todas estos efectos son beneficiosos sobre el dolor, también tienen una relación directa sobre cómo en el cerebro se gestionan la emociones, el aprendizaje y la memoria.

¿Estamos diciendo que con pequeñas sesiones de meditación podemos reducir nuestra sensación de dolor físico y mejorar nuestra calidad de vida? Sí, ni más menos.

A parte de la importancia de estos cuatro beneficios de la meditación, yo me quedo con dos cosas aún más importantes. La primera es cuán importante es el conocimiento para nuestra bienestar y experiencia vital; saber ésto y poder aplicarlo es clave para nosotros. Y, segundo, la importancia de la meditación como parte de la actividad autoconsciente, eso que nos hace tanta falta y que es pararnos a sentir, a pensar y a disfrutar de algo increíble, de una circunstancia casi inimaginable y de un valor impagable; el hecho de que estamos vivos.

Y es que todas las cosas buenas y malas que nos pasan no son nada, a penas tienen relevancia cuando las comparamos con el hecho mismo de que nos puedan pasar. Es decir, nos pasan porque estamos vivos.

Algo que no durará para siempre.


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